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15/8/09

Coches

Estoy estrenando coche. Naturalmente me lo ha elegido tu abuelo que es el que entiende de esas cosas.

En realidad es igual al que tenía antes, dice el, pero este viene con muchísimas modernidades. Por ejemplo ya no tiene llave de contacto. Ahora lleva una especie de cacharro que no hace falta meterlo en ninguna cerradura para que puedas abrirlo y tampoco necesitas meterlo en ninguna parte para poner el coche en marcha. Le das a un botón y ya está.

Tiene miles de botones para miles de cosas: para mantener la velocidad, para que los faros se enciendan solos si hay poca luz, para aparcar de oído sin mirar, para conectar el teléfono y poder hablar sin cometer una imprudencia, para conectar el ipod.....

Pero lo que mas sorprende es el GPS. Tu abuela no fue agraciada en el reparto de habilidades naturales con el sentido de la orientación. Mas bien tengo un enorme sentido de la desorientación. Fíjate si me desoriento que cuando paseo a tu mascota por la manzana donde vives, como se me ocurra cruzar una paso de peatones y dar la vuelta a otra manzana ya tengo que fijarme en los nombres de las calles para volver a casa. Un desastre, ya te digo.
Por eso el abuelo ha elegido un coche con GPS pero, no se lo digas para que no se disguste, este GPS esta peor de orientación que yo. Se empeña en meterme por calles que yo no quiero y además habla muy raro.

Por ejemplo, vas por la autopista y de pronto dice: "a-dos-cien-tos-metros- conduzca-por-la-iz-quierda" y resulta que yo voy por el carril del centro. Entonces me pongo en el de la izquierda cuando puedo y a los doscientos metros vuelve a repetir: "a-hora-conduzca-por-la-iz-quierda". ¿Y si ya voy por la izquierda por donde quiere que conduzca?. Parece tonto este GPS ¿pues no ve que ya estoy a la iz-quierda?. Luego está el tema de las rotondas: "En-la si-guiente-ro-tonda-salga por la ter-cera (o se-gunda o lo que sea) calle" y te lo dice cuando YA estás casi en la rotonda y, que quieres, o me pongo a 10 por hora o no soy capaz de contar las calles de salida de la rotonda con lo que tengo que dar otra vuelta a la dichosa rotonda y volver a contar las salidas.

Eso sí, te acaba llevando al sitio que le has indicado. Dando la vuelta al mundo si te equivocas o dando la vuelta al mundo si le haces caso, pero llegas. Seguro.

No se si voy a ser capaz de dominar este coche con tanta modernidad pero estoy muy entretenida intentándolo.

Afortunadamente tu coche de paseo no es tan complicado y ese si que lo domino casi perfectamente. Y digo casi porque también tiene su complicación, no creas. Que si bajar y subir la capota, que si el freno, que si desmontar las ruedas para que entre en el ascensor, que si cerrarlo para meterlo en el maletero.......y mira tu, con lo moderno que es, y no tiene GPS. Pero tiene lo que, de verdad ,de verdad , es un lujo y me gustaría que tuviera el mio : ¡¡¡¡¡Siempre lo conduce un chofer!!!!!.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaaa ! felicidades por su nuevo auto :)
En mi caso, mi coche no me gusta mucho, pero por lo menos me lleva a todas partes !
Me pasé por su blog y me encantó ! Asi que la seguiré
Saludos

Anónimo dijo...

Qué bueno. Mescojonao con tus peripecias al volante de la nueva adquisición. Te puedo imaginar tiesa como un tollo, dando respingos a cada patujada del parato y guiñando un ojo a lo Millán Salcedo.

Te puedo asegurar que hay algo peor que el GPS: el dueño del GPS. Una cuñada de los madriles se empeñó en que fuéramos hasta su hotel guiados por la cibercotorra. De entrada le endosó a la ventosa tal pollo que todavía me recuerda aquel grato momento, tan redondito, en el centro del parabrisas… y ahí sigue. Me comentaba con tal efusividad las ventajas que no me quedaba otra que prestarle atención… sólo eso, atención. Porque de haberle hecho caso el Ayuntamiento me denuncia por competencia desleal con la GuiriGuagua. Y lo mejor de todo es que se quedó amulada pensando que hubiéramos llegado más tarde pero, eso sí, por el camino correcto.

Besos y saluditos desde el “quinto reposo”.