No puedo dormir. Debe ser cosa de la edad, estoy toda la semana soñando con el finde para no tener que madrugar y, cuando llega, no puedo dormir.
Es que no se si con la edad uno se vuelve más lento o es el tiempo el que pasa mas deprisa. El caso es que no me da tiempo a hacer todo lo que quiero.
Te cuento. Necesito hacer la compra de supervivencia, tengo que leer, tengo que montar el último vídeo del viaje último, tengo que entrar en Internet a las mil páginas que tengo abiertas (foros, comunidades,leer el correo, blogs, prensa.....), y además tengo que salir con los amigos (que tampoco pueden en toda la semana) y llamar a tus padres, a tu tío, a la bis, a mis hermanas, a tus tíos paternos...... y tendría que comprar algo de ropa para la próxima temporada, y terminar de coser tu ropita. Y añade a esto hacer la cama, hacer la comida, ir a misa el domingo, recoger la cocina, caminar una hora para bajar el colesterol..... y tendría que arreglar los armarios (roperos en Canarias) y tirar mil cachivaches, y, y, y......
Y decididamente lo que tendría es que dejar de trabajar. Porque tengo la sensación de que solamente trabajo y ya no me da tiempo de VIVIR.
El trabajo dignifica, dicen, y no digo yo que no. Pero mira, dignifica cuando se tienen pocos años y mucho que aprender. Todo tiene su momento. Así que cuando oigo las noticias que dicen que ahora lo bueno para superar la crisis es trabajar hasta los setenta años, como que me da un patatús. ¿Y cuando me van a dar tiempo para vivir? ¡Si llevo trabajando desde el pleistoceno de mi vida y no me ha dado tiempo de hacer lo que , de verdad, me gusta!.
A ver si nacen muchos Pablos que sostengan nuestras pensiones porque sino me veo trabajando hasta los noventa años. Y sin dormir.
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