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4/12/09

Mans,mans,mans; peus,peus, peus

Estoy de abuela canguro. No creas que es fácil. Una se piensa que si, que total ha criado dos hijos y los bebés sois bebés al fin y al cabo. Pero no.
Porque las cosas han cambiado.
No los bebés; las cosas.
Ahora, por ejemplo, os llevan a la piscina desde que tenéis un mes. Ya te hablé de ello.http://laquiti.blogspot.com/2009/10/estas-aprendiendo-flotar.html.

Hoy he ido contigo. Y lo siento, ha sido una mala experiencia. Para empezar el puñetero centro deportivo tiene unas escaleras de acceso que te cagas. Una piensa que para ser un centro dedicado a rehabilitación de ancianos y aprendizaje de bebés lo mínimo que debería tener es un acceso para minusválidos.
Pero no. Tengo que sacarte de la silla, bajar las escaleras y pedir al conserje que me ayude.

Una vez que baja tu silla esta se queda aparcada en la puerta y yo entro contigo. Te llevo a la sala de bebés y te desnudo. Te pongo tu "pañal anti escape" y te dejo allí a cargo de una cuidadora tumbado en una colchoneta y yo me voy al vestuario de nenas a ponerme el bañador y el gorro.
Ahora vuelvo a por ti. Entre que venías en el metro dormido y te he despertado para vestirte, que la temperatura es de 40º a la sombra y que yo voy con el gorro, me miras como diciendo: "Esto es el infierno, seguro".
Llega el momento piscina. Tu padre, que nos ha acompañado en este primer y último día con tu abuela, ha cogido el bañador en casa "por si me tengo que meter ". (Se le nota la confianza ¿o no?)
Entramos en el agua. La verdad es que no parece desagradarte. Hasta que la monitora empieza a dar instrucciones. Aquí empiezan los problemas. Ella lo hace muy bonito desde el borde de la piscina con una muñeco que debe pesar medio kilo. Pero tu pesas ¡nueve!. Cuando dice "soltar al nen (porque encima todo va en catalá) y recogerlo en el agua" vas y te me escapas de las manos al recibirte. ¡Hala.!, ¡al fondo de la piscina!. Tu abuela entra en pánico. ¿Que cujons es eso de que los bebés flotan?.... ¡Yunamierda!.... los bebés se hunden como una piedra.
Te agarro como un oso pescando peces (esa es la impresión que le ha dado a tu padre) y la monitora me regaña y me dice que te coja con suavidad. ¡Pero es que para mi que te estabas ahogando!.
Pasado el primer susto seguimos. Hay que rotar por la minipiscina mientras se hacen los ejercicios. Observo que no te asustan las inmersiones y que, desde luego, a la hora de ir a por el juguete que te gusta pones en movimiento los peus, las mans y todo lo que se tercie. ¡A ti te van a quitar un juguete!.
Ahora viene lo de moverte. "Mans, mans, mans; peus, peus, peus" canta la monitora, y tu abuela a coro con los padres de los otros bebés:"mans,mans,mans; peus, peus, peus" y pensando que demonis hace metida en una piscina en pleno mes de Diciembre y parlando catalá a su nieto que no sabe hablar ni catalá ni castellano.
He sacado dos conclusiones: que no te asusta la inmersión y que no te gusta nada hacer el muerto. Y una tercera: que en Las Canteras te enseño a flotar mucho mas fácil sin tantas instrucciones.
Tu padre dice que es que yo estaba muy tensa y no te inspiraba confianza. Alomejor. Pero luego te he dormido sin ningun problema en mis brazos. Algo confiarás en mí ¿no?.
Digo yo que el problema tal vez haya sido del idioma. Y es que tu abuela no parla catalá ni en la intimidad.

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