Cuando yo era moza tenía una tía abuela que era soltera. Se llamaba Mª Presentación que es un nombre raro para un ciudadano del siglo XXI pero que en su época era uno mas, y en casa la llamábamos la tía Auca. Mira tú, que tendrá que ver el nombrecito con el apodo, pero eso era muy corriente cuando yo era moza ( es que los nombrecitos eran complicados de pronunciar y por eso todo el mundo tenía un nombre oficial y otro de andar por casa). Esta tía era hermana de mi abuela y era soltera, lo cual era también muy corriente en esa época. Lo que no era tan corriente es que hubiera estudiado y mucho menos que trabajara en un banco y fuera la jefa del departamento de valores. Eso si que era raro aunque a tí te cueste creerlo.
La tía Auca, como era soltera, prácticamente vivía en la casa de mis padres y era como una abuela mas. Y le gustaba mucho la música clásica.
Y como no la apetecía ir sola a los conciertos pues me llevaba a mí. Así que desde que tenía 10 años me acostumbré a escuchar música clásica y de ahí pasé a escuchar todo tipo de músicas.
No sé si a ti te gustará la música. A tu padre empecé a llevarle a conciertos desde que era pequeño y creo que, al menos, tiene sentido musical. Pero no es un gran aficionado como yo. Bueno, estuvo en la Tuna mientras era universitario .
Me gustaría transmitirte lo que siento cuando escucho música, cualquier música. La música te acompaña, puede hacerte llorar o reir, puede llevarte a los momentos mas importantes de tu vida y puede hacerte soñar. Puede animarte y puede acompañarte cuando estas triste. Yo pongo música a cada instante de mi vida. Como si fuera la banda sonora de una película.
Por ejemplo ahora, cuando te imagino, suenan en mi mente todas las canciones de cuna que conozco.
Espero que te guste la música y sueño con llevarte conmigo a los conciertos como hacía mi tía Auca. De momento se que tu madre pone los auriculares del ipod en su vientre y, según me cuenta, pareces reaccionar a ello.
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