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30/3/11

Mis amigos




Dicen vuestro padres que no tarde mucho en ir a veros porque, si tardo un poco, ya no os voy a conocer. Y pienso yo que lo peor no es eso sino que vosotros no me reconozcáis a mi.

La última vez que fui a veros a vuestra casa, Pablo me recibió con los brazos abiertos al grito de "¡¡¡¡abiiila!!!!!" cosa que a cualquier abuela hace que se le caiga la baba (a las abuelas se nos cae la baba por tonterías que nadie que no sea abuelo entendería) y Jorge me sonrió como solo él sabe hacerlo (alguien me dijo que Jorge por su carta astral sería un tremendo seductor, pero eso es tema para otro post).

Tengo intención de ir muy pronto aunque, a veces, el hombre propone y Dios dispone.

Entretanto aquí estoy disfrutando de la playa y de mis amigas. Decía la madre de una de ellas que, en la vida, hay que tener amigos cuando se es muy joven y cuando se llega a viejo porque en el intermedio tienes tantas cosas que hacer que no te da tiempo de nada y, además,en ese período de la juventud las oportunidades de hacer amigos se presentan con mucha frecuencia. Tan frecuentemente que, a veces, uno piensa que ya no quiere conocer a mas gente.

Tenía razón. Cuando uno es niño como vosotros y luego un poquito mas tarde, son los amigos quienes te acompañan a conocer la vida. Todo se desenvuelve alrededor de ellos.

Algunos serán amigos para siempre. Otros desaparecerán con el tiempo y las circunstancias. A veces pienso en todos mis amigos de aquellos años. A muchos les he perdido la pista aunque ahora, con el rollo de las redes sociales, he vuelto a tener contacto con algunos de ellos.
Es fantástico esto de las redes sociales. De repente contactas con amigos de la infancia o con familiares a los que nunca ves. Y conoces (virtualmente, claro) a gente nueva con la que tienes muchas afinidades (virtuales, claro).

Luego te haces mayor, como la abuela, y ya no hay niños a los que cuidar, ni trabajos en los que destacar y, entonces, solamente te quedan tres cosas:
- Las aficiones
- Los sueños que todavía no has realizado y
- Tiempo.

Las aficiones son muy importantes pero con ellas no es suficiente. No puedes estar todo el día leyendo o nadando o editando vídeos. Los sueños, sueños son. Así que lo mejor para seguir viviendo y aprendiendo, como cuando eras pequeño, son los amigos.

Yo no tengo muchos amigos pero los que son, lo son de verdad. Y no hacemos nada especial juntos. Lo típico: caminar por la playa, ir al cine, viajar, salir a cenar.....Pero se que están ahí. Y yo estoy para ellos. Cuando vamos de risas pues hacemos unas risas pero cuando vienen dobladas, pues todos juntos apoyando al que lo necesita.

Y no es necesario estar de acuerdo en todo. Tengo una amiga con la que llevo discutiendo veinte años. Es que no estamos de acuerdo nunca. Cualquiera que nos vea pensará que mas que amigas somos enemigas. Pues no, ¡cuando llevamos veinte años discutiendo sera por algo ¿no?!

Y tengo otra con la que nos tenemos que pedir permiso para hablar, de lo que parloteamos. De vez en cuando me dice: "cállate un poco que ahora me toca hablar a mi". Y no es que tenga razón, es que realmente hablamos mucho las dos y si no nos ponemos turnos se convertiría en un diálogo de sordas. Tiene una frase que me gusta mucho, cuando lleva ya un rato hablando de un tema, de pronto dice: "para no cansarte"........ y sigue hablando......

Tengo un amigo que es un pirado de los cables y la informática y con el que he aprendido muchas cosas. Me las explica y me las explica pero yo, torpe de mí, siempre tengo que volver a pedirle ayuda porque no me aclaro. Y nunca se cabrea, me vuelve a explicar todo una y otra vez.

Tengo otro al que le gustan los toros (ya quedamos pocos) y con el que puedo ir a las corridas o verlas por la tele y comentarlas. Y que le gusta mucho viajar y, aunque no sabe idiomas, cuando vamos a otros países se las arregla con un hispaninglisfrancesdeuscht para que nos entiendan. No se como lo hace pero lo hace. Y todos nos reimos mucho.

Hay otro del que soy amiga desde la adolescencia y al que veo muy poco pero que cada vez que le he necesitado le ha faltado tiempo para ofrecerme su ayuda o apoyo.

Y otro...
y otra.....
y otra.....

Confío en que vosotros tengáis tan buenos amigos como la abuela. Ahora que sois muy jóvenes y cuando seáis mayores.

Sobre todo cuando seáis mayores.



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